En pocas palabras, la grasa térmica (también conocida como adhesivo termoconductor o grasa de silicona termoconductora) es algo que ayuda a disipar el calor. Se utiliza sobre todo en aparatos electrónicos, como ordenadores y teléfonos móviles. Los procesadores de estos aparatos se calientan mucho y la grasa térmica se encarga de disipar el calor para que el aparato no se sobrecaliente. Rellena los pequeños huecos entre el disipador de calor y el procesador, permitiendo que el calor se transfiera mejor.
A continuación, Trumonytechs le explicará cómo funciona la grasa térmica. Y por qué es tan importante para el rendimiento de tu dispositivo, así como algunas precauciones que debes tomar al utilizarla.
Índice
El papel de la grasa térmica
La grasa térmica se utiliza para rellenar los diminutos huecos entre la fuente de calor (como el procesador) y el disipador de calor, ayudando a mantenerlo frío. Estos espacios son tan pequeños que ni siquiera se ven, pero atrapan el calor. El aire es un mal conductor del calor. Esto dificulta que el calor se aleje del dispositivo. La grasa térmica lo soluciona rellenando los huecos de aire, permitiendo que el calor se transfiera más fácilmente del procesador al disipador.
La grasa térmica también ayuda a mejorar el sistema de refrigeración del equipo. Reduce la resistencia térmica, lo que significa que elimina las barreras que impiden el movimiento del calor. Como resultado, el sistema de refrigeración funciona mejor. Ya sea la CPU de su ordenador o el procesador de su móvil. La grasa de silicona termoconductora ayuda a proteger estos importantes componentes para que no se sobrecalienten y se ralenticen o dañen. En resumen, la grasa de silicona termoconductora no sólo ayuda a mantener el dispositivo más frío, sino que también prolonga su vida útil.
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Aplicaciones de la grasa térmica
La gama de aplicaciones de la grasa térmica abarca casi todos los dispositivos electrónicos que requieren una disipación eficaz del calor. En la vida cotidiana y en la industria, las grasas termoconductoras no se limitan a las CPU y GPU de los ordenadores, sino que también se utilizan ampliamente en otros ámbitos:
Ordenadores y smartphones: En estos dispositivos, el procesador (CPU) y la unidad de procesamiento gráfico (GPU) son las principales fuentes de calor. La grasa térmica se utiliza para crear una vía eficiente de transferencia de calor entre el procesador y el disipador. De este modo, se garantiza que el dispositivo funcione de forma estable incluso en condiciones de uso intensivo. Una mala disipación del calor puede degradar el rendimiento del dispositivo e incluso dañar el hardware.
Servidores y centros de datos: Estos grandes dispositivos informáticos suelen funcionar durante largos periodos de tiempo y generan mucho calor. La grasa térmica de alta conductividad térmica se utiliza para garantizar que estos dispositivos sigan disipando el calor. Así se evitan eficazmente las caídas del sistema y la pérdida de datos por sobrecalentamiento.
Lámparas LED: Los chips de las lámparas LED generan una gran cantidad de calor, y la grasa térmica puede ayudar a transferir el calor rápidamente al disipador de calor. De este modo, se garantiza que las lámparas y linternas LED sigan funcionando de forma eficiente y segura durante largos periodos de tiempo.
Electrónica del automóvil: Con la mejora de la electrónica del automóvil, el calor generado por las baterías y los sistemas de control de los vehículos eléctricos e híbridos debe distribuirse a tiempo. La grasa térmica desempeña un papel importante en estos sistemas, ayudando a prolongar la vida útil de los componentes electrónicos.
Módulos de alimentación y otros componentes electrónicos: En módulos de potencia, inversores y otros equipos, las grasas termoconductoras se utilizan para garantizar una disipación eficaz del calor de los circuitos internos, evitando el sobrecalentamiento que puede provocar daños en los equipos o degradar su rendimiento.
Equipamiento industrial: La grasa térmica también se utiliza en maquinaria y equipos industriales de alta gama, especialmente en aquellos que requieren un control preciso de la temperatura. Ayuda a que los equipos funcionen de forma estable en entornos de trabajo difíciles.
La forma líquida de la grasa térmica ayuda a rellenar los pequeños huecos entre el procesador y el disipador de calor. De este modo se garantiza el mayor contacto posible entre ambas superficies. Sin la grasa térmica, entraría aire en estos huecos y el dispositivo se sobrecalentaría debido a la escasa conductividad térmica del aire. Por tanto, la grasa térmica reduce eficazmente la resistencia térmica y mejora la transferencia de calor. Al mismo tiempo, garantiza que el dispositivo siga funcionando sin problemas aunque esté sometido a una gran presión durante un largo periodo de tiempo.
Composición química de la grasa termoconductora
Los principales ingredientes de la grasa térmica son unas cargas especiales y un líquido que ayuda a mantenerlo todo unido. Juntos, estos componentes determinan las propiedades de funcionamiento de la grasa termoconductora. Los rellenos suelen incluir materiales como alúmina, dióxido de silicio y nitruro de boro. Estos materiales ayudan a la grasa térmica a transferir más rápidamente el calor del procesador al disipador.
Otra característica importante de la grasa térmica es su baja conductividad eléctrica. Por eso, en la grasa térmica se suelen utilizar líquidos como aceite de silicona o agua pura. Estos líquidos garantizan que la grasa térmica transfiera calor sin causar problemas eléctricos, como cortocircuitos, cuando entra en contacto con otras piezas del interior del dispositivo. La combinación de estos rellenos y líquidos está diseñada para mantener la seguridad del dispositivo y, al mismo tiempo, garantizar que pueda deshacerse del calor rápidamente.
Las distintas grasas térmicas tienen diferentes recetas y niveles de conductividad térmica y eléctrica. En función de las necesidades del equipo, Trumonytechs ajusta la cantidad de cada componente para satisfacer las necesidades de disipación de calor de los distintos dispositivos.
Diferentes tipos de grasa termoconductora
Elegir el tipo adecuado de grasa termoconductora no sólo mejorará la disipación del calor de su equipo. También prolongará la vida útil del equipo, reduciendo así los costes de mantenimiento a largo plazo. El equipo técnico de Trumonytech también está a su disposición para ayudarle.
Existen muchos tipos de grasa térmica. Varían en transferencia de calor, grosor y rango de temperatura, lo que las hace adecuadas para una gran variedad de aplicaciones. Algunas grasas térmicas tienen una alta conductividad térmica, lo que significa que transfieren el calor rápidamente. Son ideales para dispositivos de alto rendimiento, como CPU o GPU de ordenadores potentes. Otras grasas térmicas son más gruesas y no necesitan sustituirse tan a menudo, lo que las hace mejores para dispositivos que no necesitan tanta refrigeración.
A la hora de elegir una grasa termoconductora, es importante seleccionar el tipo adecuado en función de las necesidades del dispositivo. Por ejemplo, en equipos que funcionan intensamente durante largos periodos de tiempo, la grasa térmica puede secarse con el tiempo, reduciendo su conductividad térmica. Por lo tanto, la reaplicación periódica de grasa térmica es la clave para mantener el buen funcionamiento del sistema térmico. En el caso de dispositivos con elevados requisitos térmicos, es especialmente importante elegir una grasa térmica más duradera para minimizar la necesidad de mantenimiento frecuente.
¿Cómo utilizar correctamente la grasa térmica?
La correcta aplicación de la grasa térmica es fundamental para garantizar que el dispositivo disipe el calor de forma eficaz, especialmente en componentes electrónicos como la CPU. A continuación se indican algunos pasos sencillos para aplicar la grasa térmica recopilados por Trumonytechs:
- Superficies limpias: Antes de aplicar la grasa térmica, asegúrese de que la superficie de la CPU y el disipador térmico están limpios. Puede limpiar suavemente estas superficies con un paño sin pelusas y un poco de alcohol isopropílico para eliminar el polvo o los restos de grasa térmica.
- Aplicación de grasa térmica: Exprima un pequeño punto de grasa térmica (normalmente del tamaño de un grano de arroz) en el centro de la CPU. No es necesario aplicar demasiada, ya que un exceso de grasa térmica puede dar lugar a malos resultados. Recuerde que la grasa térmica sólo sirve para rellenar pequeños huecos, no para cubrir toda la superficie.
- Repartidos uniformemente: Cuando instale el disipador, presione suavemente sobre él para que la grasa térmica se distribuya uniformemente por la superficie. No presione con demasiada fuerza, ya que podría dañar las piezas o provocar el desbordamiento de la grasa.
- Evite utilizar demasiada: Si aplica demasiada grasa térmica, podría derramarse y manchar las piezas que rodean la CPU. Si la grasa térmica conduce la electricidad, podría causar problemas de cortocircuito. Por tanto, asegúrate de utilizar la cantidad justa.
- Comprobar y ajustar: Una vez colocado el disipador, asegúrate de que queda bien sujeto, pero no aprietes demasiado los tornillos. Un apriete excesivo podría dañar los chips del interior.
Con estos pasos, puede asegurarse de que la Grasa Térmica se aplique uniformemente para mejorar la disipación del calor, evitando al mismo tiempo contaminar otras partes del dispositivo. Si la grasa térmica se utiliza correctamente, el rendimiento térmico del dispositivo mejorará considerablemente y será más estable durante el funcionamiento.
Conclusión
La grasa térmica es importante para ayudar a disipar el calor de los dispositivos electrónicos. Rellena los pequeños huecos entre la fuente de calor y el disipador térmico, facilitando la refrigeración del dispositivo. También ayuda a proteger los componentes vitales de daños por sobrecalentamiento. Elegir y utilizar la grasa termoconductora adecuada es importante para que su equipo funcione bien y tenga una vida útil más larga. Tanto si se trata de un ordenador de alto rendimiento como de un equipo industrial de larga duración, la grasa de silicona termoconductora es una herramienta clave para una mejor disipación del calor.También ofrecemos una guía para la los mejores materiales para disipar el calor en electrónica que también puede consultarse para obtener información más detallada.
Elegir el tipo adecuado de grasa térmica ayuda a que su dispositivo funcione mejor, ya que lo mantiene refrigerado y reduce la frecuencia con la que necesita realizar tareas de mantenimiento. Trumonytechs, como desarrollador y proveedor de materiales de interfaz térmica, se compromete a ofrecer soluciones térmicas de calidad para todo tipo de dispositivos electrónicos. Podemos ofrecer una amplia gama de grasa térmica personalizada y materiales de interfaz para satisfacer las necesidades de diferentes escenarios de aplicación y ayudar a los dispositivos a conseguir un sistema de gestión térmica más eficiente. Si tiene alguna necesidad o pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros para obtener más información.